Cómo calcular el costo unitario de un producto

Cómo calcular el costo unitario de un producto .

La forma más fácil de calcular el costo unitario de un producto es a través de la técnica de Costeo Directo.

Esto quiere decir que asignaremos al producto el coste de los materiales adquiridos o de las materias primas transformadas en los procesos productivos.

A la hora de asignar el coste del producto, podemos utilizar una valoración de coste estándar o coste fijo, coste medio, FIFO, LIFO o, por ejemplo, el coste de la última compra.

El más simple de todos los métodos es el costo estándar o costo fijo, es un costo de materiales o materias primas que estimamos tendrá y lo revisaremos en un periodo de tiempo, cada trimestre, cada seis meses o una vez al año…

Pero primero debemos considerar el propósito del cálculo que vamos a desarrollar.

Podemos desarrollar un método de costo presupuestado o pronosticado o un método de costo real.

El propósito de cada método es diferente.

En el método de cálculo de costos presupuestados o pronosticados, el propósito es la planificación, simulación, desarrollo de escenarios, establecimiento de estrategias, elaboración de presupuestos y toma de decisiones.

Mientras que el método de costeo real es para fines de valoración de inventario y control y análisis de márgenes.

Si desarrollamos un sistema de cálculo de costes presupuestados o previstos, no podemos utilizar métodos de valoración de costes reales como el coste medio , el fifo o el lifo, necesariamente tendremos que utilizar el coste estándar, que es un coste previsto.

Pero si nuestro objetivo es desarrollar un sistema de cálculo de costes para valorar stocks y analizar y controlar los márgenes y la rentabilidad histórica de las ventas, realizar informes como el análisis por productos, clientes, comerciales, canales de venta, zonas geográficas… entonces sí, podemos utilizar cualquier método de valoración que permita el programa de gestión o ERP.

Para este método de cálculo de costos, necesitamos apoyarnos en un programa de gestión o ERP, ya que el cálculo de costos necesariamente estará relacionado con compras, entradas y salidas de productos del almacén y ventas. Toda esta información se encuentra en el programa de gestión o ERP, no obstante el análisis se puede realizar en el propio programa de gestión o exportar la información a planillas de Excel o alguna aplicación de inteligencia de negocios para procesar la información y visualizar los resultados a analizar.

Si nuestro objetivo es analizar márgenes y valorar inventarios, lo normal es utilizar un método de valoración como el coste medio o fifo. Debe tenerse en cuenta que cuando se adquiere un producto o varios productos, además del coste de adquisición, el pedido o factura de compra puede incluir otros costes no incluidos directamente en el precio de compra. Estos costes pueden ser transporte, tasas, seguros… Si compramos un solo producto, simplemente sumamos estos costes al total y lo dividimos entre las unidades compradas para obtener el coste unitario que entrará en el sistema de gestión. Si compramos varios productos, tendremos que repartir estos costes con un criterio definido y calcular el coste unitario de cada producto.

Hasta ahora solo nos hemos centrado en el coste directo y concretamente en los materiales o materias primas.

Pero dependiendo de la actividad de la empresa, puede ser necesario incluir otros costos directos al producto , el habitual es la mano de obra directa o costos indirectos con gran importancia para el costo unitario del producto.

Si la empresa se dedica únicamente al almacenamiento y distribución de productos , como un mayorista, un minorista, un supermercado o una tienda en línea. El costo directo del material será suficiente para calcular el costo del producto. En este tipo de empresas, el cálculo de costos no representa mayores problemas.

Esto no sucede en las empresas manufactureras.

En función del tipo de fabricación y de las necesidades de cada empresa se optará por un tipo de cálculo u otro.

Hay empresas que solo incluyen el costo directo de las materias primas en sus productos. Los indirectos van en contra del margen total.

En este caso, es utilizado por empresas con procesos de fabricación tan complejos que el coste del cálculo al incorporar los costes laborales directos y los costes indirectos de fabricación supera al beneficio obtenido.

Además, el coste de las materias primas suele ser el coste más relevante, por lo que es el que más se debe controlar a la hora de calcular los márgenes. El resto de costes se gestionan a través de sistemas de control presupuestario como el ejemplo que puedes ver aquí.

Hay empresas que son muy intensivas en mano de obra directa, aunque cada vez es menos habitual. Es cierto que las empresas de servicios o las que trabajan por proyectos, la mano de obra directa tiene mucha relevancia. Pero en este caso lo que estamos viendo es el cálculo del coste unitario de un producto y no de un servicio.

En este tipo de empresas, si podemos calcular fácilmente el tiempo que la mano de obra directa dedica a la transformación del producto a través de los procesos de fabricación directamente, entonces se puede incluir. Si su cálculo no es fácil, eso significa que no podemos asociar lo que un empleado ha trabajado o va a trabajar directamente en la transformación del producto, en este caso se consideraría un costo indirecto de fabricación, que habría que considerar si incluirlo en el cálculo del costo unitario del producto.

Si la empresa es más intensiva en el uso de maquinaria en los procesos de fabricación, entonces habría que plantearse si merece la pena calcular los costes indirectos únicamente de fabricación. Todavía no estamos considerando la distribución de todos los costos de la empresa; esto sería utilizar la metodología de costeo total.

Los costes indirectos de fabricación pueden ser trabajadores que no podemos asociar directamente a la manipulación o transformación de un producto, todos los costes asociados a las máquinas (amortización, consumo energético, mantenimiento, reparaciones…) todos los costes derivados de la actividad de fabricación, como logística interna, mantenimiento de la planta de fabricación, control de calidad, ingeniería de procesos, personal de supervisión…

Como ves, no existe un único método para calcular los costes unitarios de los productos, la fórmula de cálculo depende de muchos factores, por lo que debe adaptarse según las necesidades de cada empresa.

Cada empresa es diferente no solo en actividad, sino también en procesos y consumo de recursos, por lo que el cálculo del coste unitario del producto tendrá que reflejar estos factores. En estos casos, la imputación directa de costos se realiza a través de centros de costos en lugar de productos.

Los centros de costo se pueden clasificar en principales y auxiliares, es habitual considerar como centros principales las máquinas que participan directamente en la transformación de productos semielaborados y terminados y como centros auxiliares aquellas que no tienen una relación directa con los productos semielaborados. o productos terminados. .

Por lo tanto tendríamos que hacer 2 distribuciones, la primera distribución se haría desde los centros auxiliares hacia los principales. Los criterios de distribución pueden ser diferentes para cada centro. Y una segunda distribución desde los centros principales al producto, al ser los centros principales máquinas, el criterio de distribución que se suele utilizar es el de horas-máquina.

Por último, hay empresas que realizan un cálculo completo de costes o costeo total, es decir, acumulan todos los costes indirectos, como de fabricación, comerciales, administrativos, financieros… y con un criterio de distribución según la actividad de la empresa, lo asignan a la costo unitario total del producto.

Otras empresas ni siquiera distinguen entre costos directos o indirectos, suman todos los gastos del año anterior y lo dividen por la cantidad de unidades vendidas o fabricadas, independientemente de la unidad de medida de los productos vendidos o fabricados. El método más sencillo de todos, pero el que menos refleja la realidad de la empresa y por tanto el de mayor riesgo de control, análisis y toma de decisiones.

Presione aquí para encontrar plantillas de excel gratuitas para el cálculo de costos aquí.